En el primer capítulo incluíamos una leyenda rural que decía:
-"[Ellos] están soltando ratas".
Ayer me la volvieron a soltar, con esa mirada entre secretista y sabihonda, del tipo "yo lo sé pero tú no aunque tengas estudios". Afirmaba mi rural interlocutor que esto ya no sucede, pero sucedió haría diez años. Y eso explicaba las enormes ratas que corren por el coto, las cuales no se daban cuando era mocé.
Pero lo mejor es que, esta vez, el sujeto presentó una hipótesis:
-Creo que fueron los fabricantes de veneno para rata.
A lo que siguió un arqueamiento de cejas.
La idea es buena. Como afirmó Parpal frente a una lasagna del Tomassini, tiene la misma base que la sospecha de que los virus informáticos los crean los fabricantes de antivirus.
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