domingo, 24 de octubre de 2010

DAyV: Tumor facial del diablo de Tasmania

La población de diablo de Tasmania (Sarcophilus harrisii) se estimaba en 150 000 individuos a comienzo de los años 90. Esta población ha disminuido un 53% desde entonces, lo que la ha colocado en la lista de especies amenazadas de extinción por la IUCN. Este marcado declive se ha debido a una extraña enfermedad conocida como tumor facial del diablo de Tasmania ("Devil facial tumor disease", DFTD), cuyo primer caso se comunicó en 1996. Este tumor afecta generalmente a los tejidos blancos de la zona facial y del cuello de los animales afectados, ocurriendo metástasis (normalmente a ganglios y pulmones) en un 65% de ellos. La enfermedad es incurable y la mortalidad alcanza el 100%.

Si algo tiene de especial esta enfermedad (a parte de que es la única neoplasia que se conozca que amenace a una especie) es que se trata de uno de los dos únicos tumores de etiología no vírica que se transmiten por contacto entre los individuos. El otro es el sarcoma venéreo transmisible canino. Esto se comprobó tras infecciones experimentales que lograron reproducir la enfermedad en demonios sanos tras injertarles tejidos enfermos.

Las células tumorales son genéticamente distintas a la del hospedador, lo que sugiere que el origen del tumor es exógena (esto es, que no son células del hospedador las que se vuelven cancerosas). La baja variabilidad genética de los diablos (de acuerdo con los estudios de su Complejo Mayor de Histocompatibilidad) serían causantes de su gran susceptibilidad a esta enfermedad.

Se estima que la tasa de disminución de la población será del 70% en los próximos 10 años, con lo que la posibilidad de extinción es real. Normalmente, una enfermedad depende de la densidad del hospedador y es esperable que, cuando la población sea pequeña, la enfermedad no pueda transmitirse y desaparezca sola. Sin embargo, esta enfermedad no es denso-dependiente, sino que depende de la frecuencia de contacto entre individuos, con lo que podría persistir hasta extinguir a los últimos diablos de Tasmania.

Los responsables de su conservación están creando áreas libres de la enfermedad y conservando animales en cautividad en una difícil lucha por salvar a este marsupial único.

***

Referencia: McAloon & Newton. Wildlife cancer: a conservation perspective. Nature Reviews 9: 517-526.

Foto del artículo: http://dx.doi.org/10.1371/journal.pbio.0040342

Tema sugerido por Ezequiel.

3 comentarios:

hurakanpakito dijo...

Puede sonar un poco bestia, pero si la mortalidad es cercana al 100% y la enfermedad es tan cabrona como se ve en la foto, yo me plantearía un programa de caza y eliminación de los ejemplares afectados. (No "en vez de" sino "además de" los programas de protección)

Syngamus dijo...

No vas mal encaminado, por lo que pude leer es una de las estrategias que se planteaban, "culling" como lo llaman en inglés. No sé si lo estarán llevando a cabo, pero es posible que sí.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Joder, ahora los diablos si que tienen cara de endemoniados!

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